domingo, 11 de junio de 2017

Reflexiones de "Doce Cuentos Peregrinos"



        Una de las obras literarias realizada por Gabriel García Márquez es “Doce Cuentos Peregrinos”, en el cual se aprecian una serie de relatos realista pero con un toque de fantasía con el cual atrapa al lector y lo transporta a la época y ambiente en la que se estable la historia. En esta entrada hablare de tres de las historias que se presentan en este libro.

        El primero del cual hablare es “Espanto de Agosto” trata de una familia, que fueron a un castillo aparentemente embrujado, pero como solo iban a almorzar no se preocuparon terminaron quedándose porque se les hizo tarde y tanto como los niños como el dueño del castillo querían que se quedaran y a pesar del consejo de una persona del lugar y de su intuición, terminaron quedándose y dándolo un final trágico al relato. Nos recuerda que debemos confiar en los consejos y advertencias que tengan que ver con mantener nuestra integridad física. Aquí podemos tomar el dicho “Toma consejo para llegar a viejo”

        Otro de los cuentos es “La Bella Durmiente del Avión”. La historia consiste en un hombre que durante un viaje ve a un joven y se enamora de ella, durante el vuelo se hizo ilusiones con la chica que dormía a su lado pero que jamás sucederán pues no tuvo el valor de presentarse ante ella. Esta situación nos muestra que las oportunidades se presentan una vez y que si no se toman en el momento que se presenta, es posible que nunca más podríamos repetir ese momento.


       Por último, les comentare sobre “Tu Rastro de Sangre Sobre la Nieve”, esta historia trata de una pareja joven de recién casados, que a pesar de haberse casado hace unos días atrás, la chica de 18 años ya tenía 3 meses de embarazo. Estos jóvenes fueron de luna de miel a Europa y las personas que le recibieron le dieron muchos regalos de bodas, entre esos esta un ramo de rosas con el cual la chica se pinchó el dedo, donde llevaba el anillo, con una espina; aunque la herida no era grande no paraba de sangrar. El camino por el que tenían que pasar para ir a París (el país donde ellos pasaran su luna de miel) estaba nevando y la joven pensando que exponiendo la herida al frió dejaría de sangrar pero la verdad no funciono y solo dejó un rastro de su sangre en la nieve (dándole el nombre a la historia). Al llegar a París la joven fue hospitalizada y el hombre al no saber nada de francés fue al sitio más cercano al hospital en el cual pudieran entenderle y quedarse. Al pasar un par de días y no lograr saber nada de su esposa, el chico se enfrasco en sus propios pensamientos y cuando por fin (después de una semana) tuvo noticias de su esposa se entera de que ella falleció 3 días después de hospitalizarse y el no asistió ni al velorio ni al entierro a pesar de haber sido a unas cuadras de donde estaba hospedada. Esta historia nos muestra que solo pensar en uno mismo nos hace perder de vista lo que de verdad tiene importancia.  

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